Publica hoy el Banco de España sus nuevas proyecciones macroeconómicas y acelera el avance de la economía este año situando el crecimiento máximo en el 6,8 por ciento en el mejor escenario.
Si bien establece el dato central en el 6,2 por ciento, y advierte de que “las perspectivas económicas siguen sujetas a un elevado grado de incertidumbre”, el impulso de las vacunaciones ha sido fundamental en la mejora de las previsiones.
Así, estima que las medidas de contención de la pandemia desaparezcan plenamente “a finales de 2021” y que las secuelas sobre la capacidad productiva sean “moderadas”. Eso sí, recuerda que el sector turístico no alcanzará la normalidad (“casi plena”) hasta 2022.
El apoyo europeo
Este impulso de la actividad también vendrá de las exportaciones -al alza- y del “continuado impulso de las políticas económicas, incluidos el programa europeo NGEU y la política monetaria expansiva del BCE“.
Estos factores esenciales últimos, en forma de los 140.000 millones de fondos europeos y las compras de deuda del Banco Central Europeo, con lo que reitera su previsión general de que se alcance el PIB previo a la pandemia a finales del año próximo.
Por otra parte, y aunque estima que la inflación subyacente se elevará según avance la recuperación, se mantendrá “en todo caso, en niveles moderados” hasta situarse en el 1,1 por ciento en 2023.
Riesgos e incertidumbre
Finalmente, recuerda que además de los riesgos sanitarios, persiste la incertidumbre en cuanto a la recuperación de los hogares, el aumento del ahorro, la mejora del turismo extranjero, el efecto de los fondos next generation y el alcance de las políticas públicas.
En este último sentido, advierte de que ese alcance pueda servir para impulsar la “transformación estructural de la economía” que es el gran objetivo estratégico de los fondos europeos.